jueves, 12 de noviembre de 2009

Descifrar la plasticidad de las células madre, paso clave en terapia oncológica


Ramón Colomer y John Mendelsohn

Diariomedico.com
ESPAÑA
JOHN MENDELSOHN, PRESIDENTE DEL MD ANDERSON
Descifrar la plasticidad de las células madre, paso clave en terapia oncológica
Coinventor de una de las más actuales terapias biológicas contra el cáncer, John Mendelsohn, presidente del M.D. Anderson de Houston, en Estados Unidos, no ha perdido el interés por el quehacer investigador, tarea que combina con una delicada labor de asistencia y que ha colocado a este hospital a la cabeza de la atención integral del cáncer.


Raquel Serrano - Jueves, 12 de Noviembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. El hallazgo de nuevos marcadores, proteínas y genes ofrecerá información específica sobre la efectividad de un tratamiento en un paciente concreto
2. España no es aún uno de los países líderes en cáncer pero está preparada para ello. Potenciar los recursos de la investigación es fundamental

John Mendelsohn, presidente del Centro Oncológico M.D. Anderson, de Houston, en Texas, Estados Unidos, es uno de los referentes mundiales en el abordaje del cáncer. Durante su estancia en Madrid, donde ha recalado en el Centro Oncológico M.D. Anderson España que dirige Ramón Colomer, ha detallado a DM los derroteros por los que discurren actualmente la asistencia y la investigación en cáncer, los nuevos hallazgos sobre células madre tumorales, así como los esfuerzos económicos y sociales que hay que seguir realizando para ganar definitivamente la batalla.

¿El desciframiento del comportamiento celular es el actual camino para aprender más sobre los procesos tumorales?
-En el futuro, el diagnóstico de cáncer se acompañará de una determinación de las anomalías moleculares y genéticas del afectado y de su cáncer. Actualmente, estas determinaciones ya se llevan a cabo en los centros Anderson de Estados Unidos y de España, lo que supone un ejemplo de nuevas tecnologías y de cómo se comparten.

¿Qué estudios de biología molecular priorizan las líneas de investigación en el centro que dirige?
-Hay varios campos que se están extendiendo al centro español. Para empezar, buscamos nuevos marcadores, proteínas o genes, que ayuden a determinar el tratamiento idóneo para cada paciente y que puedan predecir el pronóstico de dicho paciente. Estudiamos además el tumor individual de cada paciente antes de iniciar la terapéutica para averiguar cuál de las nuevas terapias diana son las más efectivas en ese caso. Este programa, de gran peso en el M.D. Anderson de Houston y de rápido crecimiento en Madrid, nos ilusiona especialmente porque se trata de una investigación experimental con nuevos fármacos.

El desarrollo de nuevos fármacos es una de sus especialidades puesto que, gracias a las enseñanzas de James Watson, codescubridor del ADN, es coinventor de un fármaco biológica, el anticuerpo monoclonal cetuximab, un buen ejemplo de diana específica contra ciertos tipos de tumores.
-Sí, es una parcela que me interesa muchísimo. Me siento afortunado de haber participado en la investigación de un fármaco que ya se administra a pacientes. En Estados Unidos ha sido aprobado para cáncer de colon y cabeza y cuello. Hay también trabajos iniciales en cáncer de pulmón, pero no tiene la aprobación de la FDA. De esta experiencia hemos aprendido que una pequeña cantidad de pacientes responde únicamente al tratamiento con cetuximab porque bloquea una anomalía molecular específica. La enseñanza es que en el futuro habrá que combinar cetuximab con otros tratamientos diana que pueden ser anticuerpos o fármacos que bloquean vías moleculares específicas. En estos momentos estamos centrados en cómo elegir las combinaciones más correctas mediante el estudio de las anomalías biológicas de cada tumor.

En el M.D. Anderson de Houston también hay programas específicos sobre investigación de células madre. ¿En qué aspectos están más centrados?
-Esta área ocupa tres tipos de investigación. Nuestro centro dispone del programa más importante del mundo en el uso de células madre en el trasplante de médula ósea después de quimioterapia.

El segundo campo de estudio incluye células madre tumorales. En este sentido, creemos que el cáncer se produce en aquellas células que actúan como células madre. Luego, las células oncológicas se diferencian en célula de mama, colon o pulmón. La fuente original de la célula madre tiene diferente sensibilidad respecto al tratamiento en comparación con las células más diferenciadas o maduras. Por tanto, hay que pensar en terapias que no sólo eliminen o maten la mayor parte de las células oncológicas más maduras sino también a las madre.

Esta idea entronca con la tercera área de nuestros estudios, tal vez la más relevante, y que se relaciona con la plasticidad de las células madre y que supone que éstas son capaces de transformarse en células más maduras que, a su vez, pueden volver a ser células madre. Se sabe además que las células madre tienen mayor capacidad de metastatizar y son más resistentes a los fármacos. Esta línea de estudio también se va a llevar a cabo en España.

Preside el centro estadounidense desde 1996 y desde entonces el Anderson de Houston está considerado como uno de los mejores hospitales de Norteamérica. ¿Hay alguna fórmula mágica?
-Como hospital oncológico está considerado el número uno. Los motivos son variados. Hay profesionales, máximos expertos, que comprenden y saben cómo tratar el cáncer. Pero es que, además, al igual que ocurre en España, trabajan en equipos especializados y multidisciplinares en cada tipo tumoral. La tercera razón es que hace una investigación muy activa y eminentemente traslacional. El pasado año, por ejemplo, doce mil pacientes tuvieron la oportunidad de probar nuevas terapias experimentales cuando las convencionales no funcionaban, hecho poco frecuente y que en España el doctor Ramón Colomer está desarrollando. Esperamos que el próximo año haya más de medio millar de enfermos españoles participando en ensayos clínicos. Por último, no hay que olvidar la atención que se presta al paciente y a su familia y que incluye esperanza, optimismo, cariño y consuelo porque estamos ante una enfermedad difícil.

Usted forma parte de diversos consejos editoriales como en Cancer Research, por ejemplo. ¿Cómo se mide la excelencia investigadora de un país?
-Por supuesto, lo más importante es medir el impacto sobre nuevos conocimientos, diagnósticos o tratamientos. Una manera de hacerlo es estudiando las publicaciones, pero existe otra fórmula: en las reuniones científicas. Las personas que hacen grandes contribuciones también están dando conferencias y nos están enseñando. No soy ningún jovenzuelo pero sigo asistiendo a reuniones y aprendiendo de los que avanzan. El mérito y el éxito no reside únicamente en las publicaciones sino también en la experiencia que se adquiere en las reuniones de especialistas en oncología.

¿Cómo valora la oncología española, tanto clínica como investigadora?
-España no es aún uno de los países europeos líderes en el abordaje del cáncer, pero está preparada para unirse al liderazgo. ¿Qué falta? Sin duda potenciar la investigación e invertir en tres elementos claves: en profesionales, en recursos económicos y en instalaciones necesarias para realizar investigación. Para ser líderes en investigación médica, animaría a España a potenciar estos tres campos, tal y como ocurre actualmente en Francia, Alemania y Gran Bretaña, por ejemplo. También sería importante fomentar las iniciativas de la filantropía para apoyar a la investigación médica.
file1900

No hay comentarios:

Publicar un comentario