miércoles, 25 de noviembre de 2009

Una vacuna celular para tratar los glioblastomas (con VIDEO)


El equipo del ensayo (1 de 5)De izquierda a derecha los doctores José Javier Aristu Mendióroz (Oncología Radioterápica) Ricardo Díez Valle (Neurocirugía), Sonia Tejada Solís (Neurocirugía), Reyes García de Eulate Ruiz (Radiología), Ascensión Díaz de Cerio (Laboratorio de Inmunoterapia), Miguel Ángel Idoate Gastearena (Anatomía Patológica), Susana Inogés Sancho (Laboratorio de Inmunoterapia), Javier Pérez Calvo (Terapia Celular), Marta Santisteban Eslava (Oncología Médica) y Pablo Domínguez Echávarri (Radiología). (CUN)


Díez Valle (2 de 5) El doctor Díez Valle interviene un glioblastoma con el microscopio de fluorescencia. (CUN)

Vacunas personalizadas contra el tumor cerebral

Diariomedico.com
ESPAÑA
LA CUN EMPIEZA UN ENSAYO CON INMUNOTERAPIA
Una vacuna celular para tratar los glioblastomas
La administración de una vacuna celular personificada junto con la terapia estándar de cirugía, radioterapia y quimioterapia con temozolomida, es una nueva opción para tratar glioblastomas.


Redacción - Miércoles, 25 de Noviembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.
Díez Valle en la intervención (3 de 5) Momento de la intervención del glioblastoma con el microscopio de fluorescencia. (CUN)

llave conceptual:
1. La extirpación del tumor tiene que ser lo más completa posible para que la inmunoterapia sea más eficaz, según estudios previos

La Clínica Universidad de Navarra ha iniciado un ensayo clínico para valorar la eficacia de un tratamiento de inmunoterapia, consistente en la aplicación de vacunas personalizadas -con células sanas y tumorales del paciente-, para tratar glioblastomas. Se administra de forma combinada con el tratamiento estándar de primera línea: extirpación quirúrgica del tumor seguida de la administración de radioterapia y quimioterapia con temozolomida.

La producción de las vacunas personalizadas se hace en el Laboratorio GMP de Terapia Celular de la Clínica Universidad de Navarra, donde se procesan las proteínas del tumor y se combinan con las células del sistema inmune de la sangre del paciente, a las que se les enseña a organizar una respuesta inmune contra el tumor.

Esos preparados se conservan congelados para administrárselos al paciente como vacunas durante los meses siguientes, combinados con la terapia convencional.

Laboratorio GMP (4 de 5)
Las proteínas del tumor y se combinan después con las células del sistema inmune obtenidas de la sangre del paciente, a las que se les enseña a organizar una respuesta inmune contra el tumor. (CUN)

Es condición imprescindible que los pacientes no hayan sido sometidos a ningún tipo de tratamiento contra el glioblastoma, a excepción de una biopsia o de una cirugía de extirpación parcial. El cumplimiento de esta premisa es necesario ya que para la producción de las vacunas personalizadas se debe obtener la mayor cantidad posible de tejido tumoral. "Además, la extirpación del tumor tiene que ser lo más completa posible, ya que se ha demostrado que en los casos en los que la inmunoterapia es efectiva es en aquéllos en los que se han realizado extirpaciones muy amplias", precisa Ricardo Díez Valle, neurocirujano de la CUN.

Para conseguir que el tratamiento mediante inmunoterapia sea lo más eficaz posible, en el citado centro cuentan en el quirófano con un microscopio fluorescente con el que se ha aumentado el porcentaje de extirpación.

Las vacunas personalizadas se elaboran en el laboratorio GMP de Terapia Celular de la CUN, "ya que se trata de un medicamento de terapia avanzada que debe producirse bajo normas de correcta fabricación. Tienen la consideración de medicamentos individualizados", apunta Javier Pérez Calvo, director del laboratorio.

Una vez seleccionados los monocitos se procede a su cultivo durante ocho días, en condiciones similares a las del propio organismo. Los monocitos, a los que se les han añadido citocinas, se convierten en células dendríticas fundamentales en el funcionamiento del sistema inmune.

Laboratorio GMP (5 de 5)
Interior del Laboratorio GMP de Terapia Celular de la Clínica Universidad de Navarra, donde se procesan. (CUN)

Para obtener el segundo componente, las células tumorales en las condiciones adecuadas, se procede al lisado tumoral. Una vez obtenidas las proteínas del glioblastoma, se incuban con las células dendríticas para que las procesen y expongan los componentes de las proteínas del tumor. De este modo se produce la vacuna; al inyectarse, los linfocitos detectarán las partículas tumorales expuestas en la membrana de las células dendríticas y generarán una respuesta inmune tumoral.

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