martes, 24 de noviembre de 2009

Hay síndrome confusional en el 60% de mayores


Nicolás Martínez e Iñaki Artaza

Diariomedico.com
ESPAÑA
ESTÁ MÁS PRESENTE EN LOS INSTITUCIONALIZADOS
Hay síndrome confusional en el 60% de mayores
Nicolás Martínez, del Hospital de Navarra, ha insistido en la necesidad de que los ancianos institucionalizados reciban un manejo más específico y complejo para tratar casos de síndrome confusional agudo.


Marcelo Curto. Bilbao - Martes, 24 de Noviembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. La prevalencia del síndrome confusional agudo puede llegar a ser incluso del 90 por ciento en pacientes que están en cuidados paliativos
2. Es fundamental seleccionar a los pacientes más susceptibles y aplicar una serie de medidas no farmacológicas o farmacológicas

"El delirium o síndrome confusional agudo es, sin duda, uno de los grandes síndromes geriátricos. Su incidencia aumenta con la edad, aunque varía según las características de los pacientes, el nivel asistencial y la sensibilidad del método de detección".

Nicolás Martínez, del Servicio de Geriatría del Hospital de Navarra, en Pamplona, ha expuesto en su ponencia titulada Delirium: diagnóstico y tratamiento, dentro del IV Simposio de Atención al Paciente Mayor de Igurco Orue, celebrado en la localidad vizcaína de Amorebieta-Etxano con el lema Nuevas perspectivas en la atención a personas mayores, la realidad de una patología "más frecuente en ancianos institucionalizados que en el domicilio y que alcanza cifras máximas en los pacientes hospitalizados".

En concreto, el especialista ha señalado que la prevalencia del síndrome confusional agudo "puede llegar a ser incluso del 60 por ciento en cuidados postagudos o residenciales, y hasta del 90 por ciento en pacientes en cuidados paliativos".

Hasta hace relativamente poco tiempo el tratamiento farmacológico "se llevaba a cabo con neurolépticos convencionales o típicos como haloperidol".

Sin embargo, el geriatra del Hospital de Navarra ha reconocido que en la actualidad este tipo de tratamiento está cambiando: "Los distintos estudios que se desarrollan ahora buscan la aplicación de medicamentos que obtengan unas cifras iguales de eficacia pero que generen menos efectos secundarios", entre los que están el parkinsonismo.

Martínez Velilla también ha manifestado que los estudios actuales requieren "una mayor calidad para poder aplicarlos a la práctica clínica habitual, ya que generalmente no se han realizado en el paciente geriátrico que solemos ver en nuestros servicios".

Actualmente ya se están usando algunos de estos nuevos fármacos en el tratamiento del delirium, "como la risperidona y la olanzapina". Martínez Velilla ha recalcado en este sentido que la elección en concreto del fármaco "viene condicionada por la necesidad o no de utilizar la vía parenteral en determinadas circunstancias, porque en un cuadro con un paciente con fuerte agitación la vía oral puede no ser la más indicada, haciendo necesario el desarrollo de nuevas posologías parenterales para cuadros agudos. En los próximos años, en función de los resultados de las nuevas investigaciones y ensayos, podremos valorar mejor las diferentes alternativas farmacológicas existentes".

Factores que predisponen
El geriatra navarro ha afirmado que los factores que predisponen a presentar un delirium "reflejan de manera evidente al paciente anciano institucionalizado", señalando la existencia de "edad avanzada, demencia o deterioro cognitivo, dependencia funcional, caídas e inmovilismo y alteración de los órganos de los sentidos, entre otros".

Por otro lado también son "más habituales" en esta población "los diferentes factores capaces de desencadenar el cuadro de delirium, como fármacos, cirugías, factores ambientales y yatrogenia", en una población, por otro lado, "que tiene una capacidad de reserva funcional ya disminuida y frágil".

Por este motivo, "es fundamental seleccionar a los pacientes más susceptibles" y aplicar una serie de medidas "no farmacológicas o farmacológicas", encaminadas a reducir o evitar las consecuencias de tener un cuadro de delirium.

Ha añadido que "una vez establecido el cuadro es fundamental identificar la causa a través de una correcta exploración, anamnesis y pruebas complementarias. Esto a su vez tiene ciertas limitaciones a nivel residencial, ya que dependiendo del tipo de residencia podremos acceder a determinados recursos".

Martínez Velilla recalcó que la importancia de que "la sociedad en general y los sistemas de salud en particular" sean conscientes de "la labor que desarrollan los centros residenciales, aplicando en ocasiones sin apenas recursos, sistemas de filtrado para evitar los ingresos hospitalarios de sus ancianos".

Por último, el geriatra ha concluido que "tanto a nivel económico como de múltiples resultados en términos de salud es fundamental ayudar, fomentar, orientar a los profesionales y establecer cauces de comunicación entre los diferentes niveles asistenciales".

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