Estudio genético arroja más luz sobre el melanoma
En el estudio genético más grande sobre el melanoma realizado hasta la fecha, los investigadores secuenciaron los genes de 14 pacientes de enfermedad avanzada que no habían recibido tratamiento. Los resultados, publicados el 15 de abril en una edición electrónica de la revista Nature Genetics apuntan a genes y vías señalización no asociados hasta ahora al melanoma que pueden ser relevantes en la patogénesis de la enfermedad.
La doctora Yardena Samuels, del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano y sus colegas secuenciaron los genes codificadores de proteínas (también llamados exomas) de células tumorales y de células equivalentes normales de las mismas personas. Las muestras de tejido provenían de los pacientes que posteriormente fueron tratados por el coautor del estudio, doctor Steven Rosenberg, jefe de la Subdivisión de Cirugía del Centro de Investigación Oncológica del NCI.
La secuenciación mostró alteraciones en 16 genes que pueden contribuir a la enfermedad. Entre estos, solo el gen BRAF había sido vinculado anteriormente al melanoma. En un hallazgo inesperado, los investigadores descubrieron la misma mutación en un gen denominado TRRAP en seis personas con melanoma. El gen TRRAP codifica una proteína que ayuda a controlar la proliferación celular. La mutación recurrente en la misma localización del aminoácido parece indicar que es un factor oncogénico, observaron los investigadores.
También se encontraron mutaciones recurrentes en un gen llamado GRIN2A. (La proteína producida por GRIN2A es una subunidad de un tipo de receptor del glutamato). En un análisis más amplio de 135 tumores de melanoma, el 25 por ciento de las muestras presentó el gen mutado, lo que lo convierte en uno de los genes con mutaciones más frecuentes identificados hasta este momento en el melanoma. Un análisis de las vías de señalización confirmó que la del glutamato puede ejercer un rol en el melanoma, como anteriormente lo reportó la revista Nature Genetics.
“Esta es la observación más completa hasta la fecha de la configuración genética del melanoma”, dijo la doctora Samuels, destacando que tuvieron que secuenciar muchos más genomas para tener una imagen genética clara de la enfermedad. Este trabajo se basa en un estudio previo realizado por el mismo grupo de investigadores, que consistió en la secuenciación de familias de genes. La secuenciación del genoma completo de un solo paciente con melanoma fue reportada por primera vez el año pasado por investigadores del Instituto Wellcome Trust Sanger.
“Podemos obtener eficazmente los datos genéticos de los tumores y podemos hacer el análisis”, dijo la doctora Samuels. “Pero el reto mayor será identificar las mutaciones relevantes para la enfermedad y aplicar los resultados al tratamiento médico de los pacientes”.
Boletín del Instituto Nacional del Cáncer - 24 de mayo de 2011 - National Cancer Institute
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