¿Sabemos lo que comen los chicos?
El gobierno porteño comenzará hoy la primera encuesta nutricional; buscan reducir el sobrepeso y la anemia
Lunes 09 de mayo de 2011 | Publicado en edición impresa.
Laura Rocha
LA NACION
Uno de cada cuatro chicos tiene problemas de sobrepeso o es obeso. A la mitad de los adultos les sucede lo mismo. A esta prevalencia se suma la anemia, que afecta principalmente a los menores de dos años.
Este diagnóstico corresponde a la ciudad de Buenos Aires y proviene de la última encuesta nacional de nutrición, de 2005, y a datos parciales que maneja el gobierno porteño. Ante este panorama, la administración local decidió lanzar desde hoy la primera encuesta nutricional en la ciudad para conocer en profundidad la situación alimentaria de los chicos y, eventualmente, legislar sobre el tema.
"El mapa nutricional de la ciudad va a cubrir una deuda histórica de información en relación con la nutrición de los porteños, la accesibilidad alimentaria y los hábitos en nuestra alimentación. Esta información también nos va a permitir mejorar los programas que ofrecemos desde la ciudad en cuanto a lo alimentario, lo sanitario y lo educativo", explicó a La Nacion María Eugenia Vidal, ministra de Desarrollo Social.
En ese sentido, expertos y especialistas coincidieron en la necesidad del desarrollo de una política que intente corregir este nuevo paradigma que afecta a la población local y que se repite en casi toda América latina.
"Mientras en los 80 el paradigma era la desnutrición y el hambre, desde hace 10 o 15 años se observa este gran crecimiento en la prevalencia de la obesidad y la anemia. Hoy, de los chicos que entran a la escuela, el 10 por ciento ya son obesos y a ese porcentaje hay que sumarle otro 20 por ciento con sobrepeso", explicó a La Nacion Sergio Britos, director de la carrera de nutrición de la Universidad de Belgrano. Y advirtió que cuando la obesidad aparece en esta etapa, se hace muy difícil de revertir en la vida adulta.
Pequeños sedentarios
Según el especialista, las causas son múltiples. "Si bien la nutrición es una ecuación entre las calorías que entran y las que se gastan, el resultado en estos últimos años ha empeorado", indicó. Para Britos, tiene que ver tanto la calidad de las calorías que se ingieren como el aumento del sedentarismo. "Los chicos pasan más horas sin hacer movimiento, mirando la tele o frente a sus computadoras", ejemplificó el especialista.
El sobrepeso y la obesidad pueden provocar problemas circulatorios y cambios metabólicos que favorecen enfermedades como la diabetes y la hipertensión. Además, atraviesan todos los sectores sociales.
"En los sectores empobrecidos de la sociedad, probablemente es donde más crece este tipo de enfermedad crónica, y esto tiene que ver con el acceso diferencial: los alimentos más baratos tienen proporcionalmente más calorías que nutrientes", indicó el especialista.
Las viandas
Uno de los objetivos de la encuesta que se realizará sobre la base de un universo de 5000 casos es, por ejemplo, revisar los alimentos que componen las viandas alimentarias de los comedores escolares, entre las políticas públicas que se analizarán una vez obtenidos los resultados.
"Necesitamos obtener esos datos porque también es importante determinar cómo se consiguen los alimentos, dónde, en qué momento, con quiénes se comparten. Todos estos parámetros deben ser medidos", dijo Soledad Acuña, subsecretaria de Promoción Social porteña.
Falta de hierro
La prevalencia de la anemia también afecta a la población porteña. Según los números preliminares, un 35% de los chicos de menos de dos años presenta carencias de hierro. El riesgo: problemas inmunológicos y en el aprendizaje.
Rodolfo Keller, pediatra del Hospital Universitario Austral, indicó: "La obesidad y la anemia están relacionadas con formas de malnutrición. Son problemas prevalentes en nuestras poblaciones. Es necesaria una dieta variada y amplia, que no se limite a un alimento en particular".
Una de las recomendaciones médicas radica en destacar la importancia de la lactancia. "El mayor problema es que hay poco apoyo y sostén para la continuidad de la lactancia materna. Se nota un abandono prematuro y son necesarias las políticas que favorezcan su continuidad", explicó Paz Martín, encargada de Relaciones Institucionales de Fundalam. La OMS recomienda la lactancia materna hasta los dos años.
5100
casos
La encuesta durará cinco meses y abarcará 5100 hogares. Se usarán 50 kits de evaluación donados por Unicef.
2.850.000
pesos
Es lo que se invertirá para realizar la encuesta, que permitirá, más adelante, legislar sobre el tema.
¿Sabemos lo que comen los chicos? - lanacion.com
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