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ESPAÑA
ESTUDIOS ESPAÑOLES SOBRE TELOMERASA, ICTUS Y PATOLOGÍAS NEURODEGENERATIVAS
Los avances biomédicos despejan algunas cuestiones pero abren otras
Muchos son los desafíos a los que se enfrenta la investigación biomédica. De exponer algunos de ellos se han encargado María Blasco, vicedirectora del CNIO; Ángel Chamorrro, del Hospital Clínico de Barcelona, y José López Barneo, director del IBIS, que han participado en el I Foro de Investigadores organizado por la Fundación Pfizer.
Borja Castro Cervigón - Jueves, 5 de Mayo de 2011 - Actualizado a las 00:00h.
Ángel Chamorro, María Blasco y José López Barneo, en el I Foro de Investigadores de Pfizer.
Con el objetivo de analizar los grandes desafíos de la investigación biomédica en nuestro país, y bajo el título Grandes retos actuales en la investigación biomédica e instrumentos para el desarrollo de una investigación de vanguardia en España, la Fundación Pfizer ha organizado el I Foro de Investigadores.
La primera ponencia corrió a cargo de María Blasco, vicedirectora de Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Con el título Estrategias moleculares para retrasar el envejecimiento y extender la vida de los mamíferos, Blasco quiso destacar la importancia del ciclo de telomerasa para la investigación de patologías en el paciente.
Se están realizando estudios de cómo la imagen del cerebro puede ayudar a perfilar el estado de células del SNC con dificultad para recibir sangre
Tras la ponencia de Blasco, tomó su relevo Ángel Chamorrro, director de la Unidad Funcional de Patología Vascular Cerebral del Hospital Clínico de Barcelona. En su exposición, Avances recientes y retos pendientes en el diagnóstico y tratamiento del infarto cerebral, Chamorro subrayó que "la única forma de combatir un infarto cerebral es una atención temprana del paciente". Además de este factor, resaltó la importancia de unos buenos hábitos de vida como ingrediente fundamental para prevenir los casos de ictus cerebral. "Para facilitar su puesta en práctica es necesario atender y controlar factores de riesgo como hipertensión, diabetes, dislipemia, obesidad, síndrome metabólico, consumo de tabaco y alcohol, sedentarismo, etcétera".
Sobre mortalidad en ictus
La ponencia, estructurada en tres secciones, abordó en un primer lugar un área más cuantitativa, con el objetivo de delimitar en cifras el espectro de riegos de una enfermedad como el ictus cerebral. En este sentido destacó la idea de que esta patología tiene el malogrado honor de ser la segunda causa de muerte en el planeta y de que en un futuro compondrá el 12 por ciento de todas las muertes en el mundo. "Está disminuyendo la cifra de incidencia y tasa de mortalidad, lo que indica que los neurólogos vasculares lo estamos haciendo cada vez mejor. Pero un factor importante es que la población cada vez vive más años; por lo tanto, las posibilidades de padecer ictus son mayores".
Otro punto abarcó la disociación entre la importancia social que tiene el ictus y los fondos que recoge para la investigación sobre esta enfermedad. "Hay una cierta discrepancia que debe corregirse en los años próximos", señaló Chamorro.
Ahora se administran los fármacos de forma más local, donde está ocurriendo el infarto cerebral, liberando la sustancia justamente en el trombo
Tal y como anunciaban las jornadas, Chamorro analizó en su intervención los últimos avances en investigación biomédica de su especialidad. "Hay muchos frentes abiertos en la investigación del ictus. Uno de ellos es el perfeccionamiento de la molécula trombolítica para que su función sea más eficaz. También se están llevando a cabo estudios de cómo la imagen del cerebro nos puede ayudar a perfilar mejor el estado de salud de las células del sistema nervioso central que tienen dificultad para recibir la sangre. Además, estamos estudiando la combinación de fármacos que dilaten las arterias y que después de que la sangre vuelva a recircular no se produzcan mecanismos de estrés oxidativo".
Otros estudios se fundamentan en sentar las bases iniciales para aplicar tratamientos con células madre en humanos, y también en analizar algunas aproximaciones como la hipotermia. "Se están administrando los fármacos de forma más local, en el punto en el que está ocurriendo el infarto cerebral, liberando la sustancia justamente en el lugar del trombo que está impidiendo la circulación de la sangre -para evitar efectos sistémicos hay que disminuir las dosis-, y se están explorando técnicas de rehabilitación en las que los pacientes que han llegado tarde al tratamiento y han quedado con secuelas puedan tener una mayor recuperación y plasticidad", explicó Chamorro.
En la última sección, analizó alguno de los aspectos más innovadores para entender cuáles son los mecanismos que nos llevan a padecer un ictus, las consecuencias de una posible derivación a una nueva aproximación terapéutica, la inmunomodulación -la importancia que tiene la respuesta inmunológica en los pacientes con infarto cerebral-, y como esta técnica puede ayudar a diagnosticar y tratar mejor al paciente en un futuro cercano.
Neurodegenerativas
Con el título Neurodegeneración y neuroprotección en el sistema nervioso adulto comenzaba la exposición de José López Barneo, director del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS) y experto en el tratamiento con células madre para enfermedades neurodegenerativas. Su ponencia estuvo enfocada principalmente hacia la experiencia de su grupo en la búsqueda de terapias que puedan eliminar y prevenir el Parkinson.
"Llevamos unos años trabajando en técnicas de laboratorio para hacer crecer in vitro las células antes de ser trasplantadas, partiendo de que son sustancias que aumentan su tamaño de forma natural en condiciones de hipoxia. En la primera fase con animales la investigación fue muy bien, pero no tanto con los humanos. Hemos registrado una patente internacional, ya que mi equipo fue el que descubrió la importancia de las células madre del cuerpo carotídeo, y se ha creado una empresa, Axontherapix, gracias a un acuerdo de Genetrix y la Fundación Botín, para facilitar esta fase de la investigación". En cuanto a los logros conseguidos en esta área, López Barneo explicó que en los últimos años han estado investigando si existen genes que predisponen a padecer esta enfermedad. También han probado en animales diversas modificaciones genéticas y han identificado dos genes que cuando se manipulan y se quitan a los ratones provocan síndromes parkinsonianos.
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