domingo, 1 de noviembre de 2009
Enfermedades comunes del utero (I) AHRQ
Enfermedades comunes del útero (PRIMERA SECCIÓN)
Opciones para su tratamiento
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I/ si usted tiene un problema que afecta al útero u otra parte del sistema reproductivo. Aquí se explican la mayoría de los problemas que pueden afectar al sistema reproductivo de la mujer y las formas en que se pueden tratar. Incluyendo el uso de medicamentos, procedimientos quirúrgicos (operaciones) y otros tipos de tratamiento.
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El Útero
El útero se encuentra en la parte baja del abdomen, entre la vejiga y el recto. También se le conoce como matriz. Tiene forma de pera, y la parte inferior y estrecha del útero se llama cuello uterino. Cuando una mujer está embarazada, el bebé se desarrolla en el útero.
En la parte superior del útero se encuentran las trompas de Falopio y los ovarios. El sistema reproductivo consta del útero, la vagina, los ovarios y las trompas de Falopio. Haga click aqui para ver la ilustracion del útero(26 KB).
En las mujeres que no han pasado por la menopausia ("el cambio" o "el cambio de vida"), los ovarios producen la hormona estrógeno al comienzo del ciclo menstrual (la regla). El estrógeno ayuda a preparar el recubrimiento del útero (llamado endometrio) para un embarazo. Cuando el útero está listo, uno de los ovarios libera un óvulo. El óvulo baja por la trompa de Falopio, donde espera la posible fecundación.
Si la mujer queda embarazada, el óvulo ya fecundado se mueve hasta el útero, donde se adhiere al endometrio. Si no queda embarazada, el endometrio y el óvulo no fecundado se eliminan a través de la vagina durante la siguiente regla (menstruación) de la mujer.
Algunos de los problemas que pueden afectar al útero son:
Masas no cancerosas en el útero, llamadas fibromas, que pueden causar dolor y sangrado.
La endometriosis, en la que el tejido de recubrimiento del útero crece fuera de éste.
Sangrado abundante cada vez que se tiene la regla, o entre una y otra menstruación.
Desequilibrios hormonales.
Dolor pélvico sin causa aparente.
Las palabras en cursiva se explican en el glosario.
Opciones para su tratamiento
Es probable que su médico le haya recomendado que se someta a una histerectomía o a otro tipo de tratamiento. Antes de decidir qué hacer, es importante que comprenda el problema y las diferentes opciones de tratamiento.
Esta publicación le puede ayudar a pensar acerca de su enfermedad, informarse sobre las opciones de tratamiento, y a hacer las preguntas adecuadas en su caso.
Tenga en cuenta que cada mujer es diferente y que cada caso médico es diferente. Una buena opción de tratamiento para una mujer puede no serla para otra. Por eso usted debe:
Hablar detalladamente sobre las opciones con su médico.
Hacer preguntas hasta que entienda toda la información.
Considerar la posibilidad de obtener una segunda opinión.
Junto con su médico, elegir las mejores opciones de tratamiento en su caso.
Usted no es la única
Lo primero que debe saber es que usted no es la única. Aproximadamente una de cada 10 mujeres entre los 18 a 50 años de edad tiene este tipo de problema. Existen tratamientos para aliviar los síntomas que causan estos problemas y, después del tratamiento, la mayoría de las mujeres está satisfecha con los resultados y sin dolor u otros síntomas desagradables.
El primer paso para obtener alivio es determinar cuál es el problema.
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Indices
Cuál es el problema
Enfermedades uterinas no cancerosas
Fibromas
Endometriosis
Hiperplasia uterina
Prolapso uterino
Quistes ováricos
Enfermedad pélvica inflamatoria
Dolor menstrual intenso
Sangrado menstrual muy abundante
Dolor pélvico crónico
Lo que debe saber acerca de la histerectomía
Preguntas que debe hacerle al médico
Glosario
Otras fuentes de información
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Cuál es el problema
Existen varias formas de encontrar (diagnosticar) el problema. Entre las más comunes:
Historia clínica
El primer paso para diagnosticar su problema es tomar una historia clínica. El médico—o a veces la enfermera—le hará preguntas acerca de su historia clínica. Estas incluyen: sus síntomas, cualquier otra enfermedad grave que haya tenido, las operaciones que haya tenido en el pasado, si ha estado embarazada, o si ha tenido hijos. También es posible que le pregunten sobre la historia clínica de sus familiares cercanos.
Si ha estado usando hierbas, acupuntura u otros "remedios caseros", dígaselo al médico.
Es posible que su médico le pregunte acerca de su vida sexual. Puede que usted se sienta incómoda al hablar de asuntos tan personales, pero es importante que su médico sepa si hay algo en su vida sexual que pueda relacionarse con su enfermedad.
Examen vaginal
El médico examinará el interior del cuello uterino y el útero. Usará un espéculo para mantener las paredes de la vagina separadas durante el examen. A veces este examen es incómodo y es posible que sienta un leve calambre, pero generalmente no es doloroso. Para sentir menos molestia, trate de no estar tensa. Posiblemente el médico examine el interior de la vagina y el cuello uterino con un tubo con luz.
Examen de Papanicolaou (o la prueba "Pap" o Papanicolaou)
Durante el examen vaginal, el médico toma una muestra de células del cuello uterino con un raspador de madera, torunda de algodón o cepillo pequeño. El examen es rápido y no duele. Las células se colocan en un portaobjetos de vidrio que se envía al laboratorio. El examen es una forma de diagnosticar el cáncer del cuello uterino o la displasia, que es una condición que puede progresar hasta el cáncer.
Todas las mujeres de 18 años de edad y las más jóvenes que son sexualmente activas deben hacerse un examen de Papanicolaou cada 1, 2 ó 3 años.
Pruebas de laboratorio
El médico le tomará una muestra de sangre y de orina y las enviará a un laboratorio para que las examinen. Los resultados de estas pruebas le darán mucha información acerca de su salud general.
Exámenes con imágenes
Existen muchas formas de examinar el interior del cuerpo sin tener que hacerlo mediante una cirugía. La radiografía es la más conocida. Otras posibles "radiografías" que su médico puede recomendar son una ecografía (o sonograma), una escanografía de TAC o RNM. Estas imágenes le ayudan a obtener más información acerca de los posibles problemas.
Según sus síntomas, es posible que su médico le sugiera hacerse una biopsia endometrial, un legrado u otras pruebas que le ayuden a diagnosticar el problema. Al final de la publicación se presenta un glosario con las explicaciones sobre estas pruebas.
Enfermedades uterinas no cancerosas
Después de la historia clínica y los demás exámenes, el médico le hablará sobre su caso en particular y las opciones de tratamiento disponibles. Más adelante se presenta una lista de preguntas que le ayudarán durante esta conversación.
Las operaciones (procedimientos quirúrgicos), medicamentos (incluidas las hormonas), una combinación de ambos u "observación" son las opciones de tratamiento más comunes para la mayoría de las enfermedades uterinas no cancerosas. La "observación" consiste en no recibir tratamiento alguno, pero seguir una cuidadosa vigilancia junto con su médico y hablar con él/ella sobre los síntomas. Si después de un período de observación aún tiene problemas, puede considerar otras opciones.
Continuamente surgen nuevos tratamientos. Cerciórese de preguntar a su médico si existen nuevos tratamientos que no se han descrito en esta publicación.
Es posible que su médico le recomiende hacerse una histerectomía. Si este es el caso, lea sobre la histerectomía.
Recuerde que todos los tratamientos, incluidos medicamentos, operaciones o tratamientos de otro tipo, o la decisión de esperar o no recibir tratamiento alguno, presentan riesgos y beneficios. No deje de preguntar acerca de los riesgos y beneficios de cada opción disponible. Luego puede tomar las mejores decisiones de tratamiento en su caso.
Fibromas
¿Qué son los fibromas?
Los fibromas son masas que se forman en las paredes del útero. A veces el fibroma tiene un tallo con el que se fija en el exterior del útero. Los fibromas pueden ser tan pequeños como una semilla o guisante, o tan grandes como una naranja o un melón pequeño. Aunque los fibromas se llaman "tumores", no son cáncer sino masas de músculo liso.
Aproximadamente 2 de cada 10 mujeres que no han llegado a la menopausia tienen fibromas. El término técnico para éstos es leiomioma.
Es posible que los fibromas no causen síntomas, o que causen dolor o sangrado. Si crecen hasta presionar la vejiga, pueden causar problemas para orinar.
Los fibromas también pueden hacer más difícil el embarazo. A veces pueden causar problemas durante el embarazo o el parto. Incluso puede causar un aborto involuntario o parto prematuro.
Haga click aqui para ver la ilustracion de fibromas uterinos (29 KB).
¿Cuáles son los tratamientos disponibles?
Existen varias opciones de tratamiento. Todo depende del tamaño de los fibromas, del lugar donde están, y de si usted está embarazada o quiere quedar embarazada.
Si el fibroma es pequeño y no tiene síntomas, es posible que la observación sea el único tratamiento necesario. Tendrá que visitar regularmente al médico para que le haga un examen pélvico y vigile el crecimiento del fibroma.
Los tratamientos no quirúrgicos (sin operación) para los fibromas incluyen las hormonas y los medicamentos para calmar el dolor.
El uso de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) puede reducir el tamaño de los fibromas, lo que puede hacer más sencilla una operación. También se puede usar como tratamiento, en vez de una operación.
Posiblemente su médico le recete ibuprofeno (por ejemplo, Advil), acetaminofeno (por ejemplo, Tylenol) u otro medicamento para calmar el dolor.
Entre los tratamientos quirúrgicos (operaciones) para los fibromas están la histerectomía y la miomectomía
La histerectomía se recomienda cuando los fibromas causan síntomas, cuando han crecido rápidamente, o cuando son grandes (del tamaño de una toronja).
La miomectomía es una operación para extraer un tumor fibroide sin extirpar el útero. Esto permite que la paciente se pueda embarazar, aunque tal vez sea necesario hacer una operación cesárea para dar a luz.
El tiempo de recuperación de una miomectomía es de 3 a 4 semanas. Aproximadamente 20 por ciento de las mujeres que se somete a una miomectomía necesita transfusión de sangre, aproximadamente 30 por ciento tiene fiebre después de la operación, y muchas pacientes desarrollan adhesiones (tejido de cicatriz) en la pelvis durante los meses posteriores a la operación. Estas complicaciones son más probables cuando hay varios fibromas, o son grandes.
Después de la operación, se pueden volver a presentar las masas, y tal vez sea necesaria otra operación. Si está considerando la miomectomía, pregunte a su médico cuáles son las probabilidades de que crezcan nuevos fibromas después de la operación.
También debe preguntar cuánta experiencia tiene su médico en este procedimiento ya que no todos los ginecólogos han recibido la capacitación para realizarla.
Otra opción es la cirugía con láser, que generalmente es un procedimiento ambulatorio (no se tiene que internar). En la cirugía con láser, se usa una luz de alta intensidad para extirpar fibromas pequeños.
Según el lugar donde se encuentre el fibroma, es posible extraerlo durante una laparoscopia. El médico también puede introducir un tubo delgado (llamado histeroscopio) con láser por la vagina hasta llegar al útero. Es posible que el tubo tenga un raspador pequeño para rasparlo de la pared del útero.
Endometriosis
¿Qué es la endometriosis?
El útero está recubierto por el tejido endometrial. Durante el ciclo menstrual (regla), el tejido endometrial se engruesa y se desprende durante la menstruación.
Si tiene endometriosis, el tejido endometrial se expande a otras partes del cuerpo. Generalmente se extiende al abdomen. Esto puede hacer que crezca tejido de cicatriz alrededor de los órganos.
La endometriosis puede causar dolor intenso y sangrado anormal cerca de la fecha de la regla. El dolor durante las relaciones sexuales es otro síntoma común. Sin embargo, es posible tener endometriosis sin tener síntoma alguno. La endometriosis es una de las principales causas de infertilidad (incapacidad de quedar embarazada). A menudo no se diagnostica hasta que la mujer tiene dificultades para quedar embarazada.
La endometriosis disminuye después de la menopausia y durante el embarazo, porque el crecimiento del tejido endometrial depende del estrógeno. Si tiene endometriosis y se somete a tratamiento de sustitución de estrógeno después de la menopausia, es posible que el tejido vuelva a crecer.
La única forma de diagnosticar con certeza la endometriosis es mediante un procedimiento conocido como laparoscopía. La endometriosis puede ser una enfermedad crónica y puede volver incluso después de haberse tratado con medicamentos o cirugía.
¿Cómo puede tratarse la endometriosis?
Existen varias opciones. El tratamiento más conveniente en su caso dependerá de si desea aliviar el dolor, aumentar sus probabilidades de quedar embarazada o ambas cosas. Es importante que usted y su médico consideren cuidadosamente los beneficios y los
riesgos de cada tratamiento.
Entre los tratamientos están los siguientes:
Medicamentos, incluidas las hormonas. Existen dos tipos de tratamiento hormonal: los que hacen que el cuerpo crea que hay un embarazo, y los que hacen que el cuerpo crea que hay menopausia. El objetivo de ambos es evitar que se transmitan los mensajes que hacen crecer el tejido endometrial. Las píldoras anticonceptivas pueden utilizarse durante unos meses para tratar de reducir las adhesiones en las mujeres que desean quedar embarazadas. Otras hormonas—la GnRH y el danazol—también pueden ayudar a aliviar el dolor.
A veces se recetan analgésicos, como el ibuprofeno (por ejemplo, Advil y Motrin) o, para el dolor intenso, a codeína.
Otras opciones incluyen la observación y los cambios de dieta y el ejercicio.
Las cirugías para tratar la endometriosis incluyen:
Laparoscopia con láser. Se hace una incisión en el abdomen y se eliminan las adhesiones, ya sea con rayos láser o con cauterización eléctrica.
Histerectomía. Sin embargo, tal vez no cure la endometriosis, a menos que también se extirpen los ovarios. Si se dejan los ovarios, éstos seguirían haciendo que se produzca el estrógeno y esto es lo que podría estimular el crecimiento del tejido endometrial en otras partes del cuerpo.
Excisión intestinal. Cuando la endometriosis afecta a los intestinos, a veces es necesario extirpar parte de éstos.
Sección de ciertos nervios. Para aliviar el dolor, se cortan los nervios sacros, en la parte baja de la espalda.
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Hiperplasia endometrial
¿Qué es hiperplasia?
La hiperplasia es una enfermedad en la que el revestimiento del útero se hace demasiado grueso y causa sangrado anormal. Se cree que la hiperplasia es producida por demasiado estrógeno.
Antes de iniciar tratamiento, según su edad y el tiempo que ha padecido de hiperplasia, es posible que su médico desee hacer una biopsia; para excluir la posibilidad del cáncer.
¿Cómo se trata la hiperplasia?
El tratamiento hormonal con píldoras anticonceptivas o progesterona es útil para algunas mujeres.
La histerectomía. Se suele recomendar porque algunos tipos de hiperplasia pueden conducir al cáncer. Si decide no operarse, su médico debe observarlá cuidadosamente.
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Prolapso uterino
¿Qué es prolapso uterino?
Si tiene prolapso uterino, el útero está inclinado o caído. A veces está tan caído que llega hasta la vagina. Esto ocurre cuando los ligamentos que sostienen al útero en la pared de la pelvis se debilitan demasiado y no pueden sostenerlo en su lugar.
El prolapso uterino puede causar una sensación de presión e incomodidad. Es posible que la orina se salga sin quererlo.
¿Cómo se trata el prolapso uterino?
Las opciones de tratamiento dependen del grado de debilidad de los ligamentos, su edad, su salud y de si quiere quedar embarazada.
Haga click aqui para ver la ilustracion del prolapso uterino (33 KB).
Entre las opciones que no incluyen una operación se encuentran:
Los ejercicios (llamados Kegel) pueden ayudar a fortalecer los músculos de la pelvis. Cómo hacer los ejercicios Kegel: Contraiga los músculos pélvicos como si estuviera tratando de sostener la orina. Manténgalos contraídos durante unos segundos y luego relájelos. Repita este ejercicio hasta 10 veces, y hágalos hasta cuatro veces al día.
Tomar estrógeno para evitar que se debiliten más los músculos y tejidos que sostienen el útero.
Insertar un pesario—dispositivo de goma en forma de diafragma—alrededor del cuello uterino para ayudar a sostener el útero. El pesario tiene sus desventajas, ya que puede soltarse o causar irritación y puede interferir con las relaciones sexuales. Se debe extraer regularmente para limpiarlo.
Observación.
Los tratamientos quirúrgicos incluyen los siguientes:
Contraer los músculos débiles sin extraer el útero. Esto generalmente se hace por la vagina, pero también puede hacerse a través del abdomen. Esta cirugía no es tan extensa como la histerectomía.
Histerectomía. Los médicos generalmente la recomiendan si los síntomas son molestos o si el útero se ha caído tanto que se sale por la vagina.
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Quistes ováricos
¿Qué son los quistes ováricos?
Los quistes ováricos son sacos llenos de líquido que generalmente no son malignos. Es posible que no causen síntoma alguno, o pueden ser muy dolorosos. A veces ocurren con la regla, y es posible que desaparezcan por sí solos al cabo de unos cuantos meses. Cuando estos quistes se agrandan, pueden causar una sensación de presión o llenura.
Aunque la mayoría de los quistes ováricos son benignos (no son cáncer), deben tomarse muy en serio. Una ecografía (sonograma) podrá mostrar si el quiste contiene líquido o materia sólida. Si es sólido, puede estar relacionado con la endometriosis o puede ser canceroso.
¿Qué tratamientos existen para los quistes ováricos?
Si todavía no ha llegado a la menopausia, posiblemente no necesite tratamiento alguno, a menos que el quiste sea muy grande o cause dolor. Las píldoras anticonceptivas a veces reducen el tamaño del quiste. Si causa síntomas o mide más de 2 pulgadas de ancho, puede que sea necesaria una operación.
Cuando es necesaria la cirugía, frecuentemente se puede extraer el quiste sin tener que sacar el ovario. Aunque saquen uno de los ovarios, la mujer puede embarazarse con el que ha quedado funcional.
Después de la menopausia, el riesgo de cáncer ovárico aumenta. En este caso, generalmente se recomienda una cirugía. Es probable que su médico desee hacer una biopsia para ver si hay cáncer.
Si ya ha pasado la menopausia y tiene un quiste ovárico, hable con su médico acerca de lo que se va a hacer en la operación. Cerciórese de que entiende si van a extraer sólo el quiste, el quiste y el ovario, o si van a hacer una histerectomía. Hable sobre las opciones y exprese sus deseos o preocupaciones.
Las opciones de tratamiento incluyen:
Observación.
Tratamiento hormonal para reducir el tamaño del quiste.
Cistectomía para extirpar el quiste.
Ooforectomía para extirpar el ovario afectado.
Histerectomía. Generalmente sólo es necesaria si el quiste es canceroso.
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Enfermedad pélvica inflamatoria
La enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) resulta de una infección que comienza en la vagina. Frecuentemente es producto de una enfermedad de transmisión sexual (ETS). La infección se propaga hacia arriba hasta el útero, las trompas de Falopio y la pelvis.
Las mujeres que usan dispositivos anticonceptivos intrauterinos (DIU) corren mayor riesgo de contraer EPI. En raras ocasiones, las bacterias que causan EPI entran al cuerpo durante el parto o el aborto.
La EPI puede causar dolor pélvico y fiebre. También puede causar infertilidad (incapacidad de quedar embarazada) por el daño a las trompas de Falopio. Es posible que se formen sacos con pus (abscesos), en la pelvis. A veces la vagina tiene una excreción purulenta (pus).
Si no se trata la EPI, el dolor puede ser tan intenso que hace difícil el caminar. La infección puede propagarse a la sangre y al resto del cuerpo; lo que produce fiebre, escalofríos, infecciones en las articulaciones y a veces la muerte.
¿Cómo se trata la EPI?
Puede que usted y su compañero sexual reciban un tratamiento de antibióticos para tratar la infección.
Si se ha formado un absceso, es posible que requiera drenaje.
El tratamiento tal vez requiera hospitalización.
Se puede realizar una operación para ayudar a sanar el tejido de cicatriz.
Si la enfermedad no se puede curar de otra forma, tal vez tenga que someterse a una operación para extirpar los órganos afectados.
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Dolor menstrual intenso
¿Qué es dolor menstrual intenso?
Algunas mujeres sufren fuertes cólicos (calambres) justo antes o durante la regla. El término técnico de este trastorno es dismenorrea. Si usted sufre este tipo de dolor, debe solicitar tratamiento. El dolor menstrual intenso puede ser un síntoma de endometriosis.
¿Qué se puede hacer para el dolor menstrual intenso?
Se usan varios tipos de medicamentos para aliviar los cólicos:
Los analgésicos que pueden obtenerse sin receta médica y pueden ayudar, tales como aspirina, ibuprofeno, naproxeno (por ejemplo, Aleve) o acetaminofeno.
Si los medicamentos que pueden obtenerse sin receta médica no dan resultado, pueden recetarle un analgésico más fuerte, como la codeína.
Las píldoras anticonceptivas u otros medicamentos para reducir los cólicos.
Cuando el único problema es el dolor, generalmente no se necesita una operación.
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Sangrado menstrual muy abundante
¿Qué es el sangrado menstrual muy abundante?
A medida que usted se acerca a la menopausia, puede ser difícil saber cuándo va a comenzar su regla. El tiempo entre una regla y otra puede ser más largo o más corto de lo normal. Y cuando empieza, el sangrado puede ser muy abundante y durar varias semanas.
Es posible que tenga sangrado uterino disfuncional, que afecta con mayor frecuencia a las mujeres mayores de 45 años. Generalmente lo causa un desequilibrio de las sustancias químicas del cuerpo (hormonas) que controlan el ciclo menstrual.
Las mujeres más jóvenes también pueden tener sangrado abundante. Generalmente se debe a irregularidades del ciclo menstrual. Es posible que una mujer pase varios meses sin tener la regla, pero el revestimiento del útero sigue engruesándose. Cuando por fin el cuerpo elimina el revestimiento del útero, es posible que tenga sangrado muy abundante.
Los síntomas pueden ser muy desagradables y pueden limitar sus actividades diarias. A veces los síntomas son signo de un problema más serio.
Es probable que le hagan una prueba de sangre. Según los resultados, su historial médico y su edad, el médico puede recomendarle que se haga una biopsia para excluir la posibilidad de que haya hiperplasia endometrial.
¿Qué tratamientos existen para el sangrado muy abundante?
Las píldoras anticonceptivas y otros medicamentos pueden ser útiles.
La observación sin tratamiento es otra opción.
Otra operación llamada ablación endometrial puede ayudar a reducir el sangrado menstrual muy abundante. La ablación endometrial causa esterilidad (incapacidad de quedar embarazada), pero no inicia la menopausia. Se desconocen los efectos a largo plazo de la ablación endometrial.
¿Sufre de un trastorno de sangrado?
Si tiene reglas con sangrado muy abundante (que duran más de 7 días o que requieren más de una toalla sanitaria o más de un tampón cada 2 ó 3 horas), sangrados nasales frecuentes o prolongados, si se malluga (moretones) fácilmente o si sangra demasiado después de ir al dentista, posiblemente sufra de un trastorno de sangrado como la enfermedad de von Willebrand. Esto no es lo mismo que el sangrado menstrual abundante, pero puede ser una de sus causas. La enfermedad se puede diagnosticar en un centro de tratamiento de hemofilia, y puede ser tratada. Llame a la National Hemophilia Foundation, al número 800-424-2634, extensión 3051 (sólo en inglés), para saber dónde está el centro de tratamiento de hemofilia más cercano.
Dolor pélvico crónico
¿Qué es el dolor pélvico crónico?
Si siente dolor intenso en la pelvis y el médico no puede encontrar la causa, es posible que sufra de dolor pélvico crónico.
¿Cómo se trata el dolor pélvico crónico?
Las opciones que no requieren de una operación incluyen:
La terapia combinada, que incluye los medicamentos antiinflamatorios que contienen ibuprofeno, píldoras anticonceptivas, fisioterapia y orientación dietética y psicológica.
Según la intensidad del dolor, la observación puede ser otra opción.
Entre las opciones quirúrgicas están:
Una operación para extirpar el tejido de cicatriz que tal vez esté causando dolor. Esto se llama adhesiólisis.
La histerectomía puede ser una opción para las mujeres que tienen venas pélvicas constantemente hinchadas o cuando todas los demás tratamientos no han dado resultado. Pero ésta no siempre calma el dolor.
Seccionar ciertos nervios de la parte baja de la espalda para ayudar a calmar el dolor.
abrir aquí para acceder al documento AHRQ completo (primera sección, únicamente):
Enfermedades comunes del utero
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