lunes, 16 de noviembre de 2009

La aplicación de la tecnología sanitaria contribuye a minimizar la mortalidad en intervenciones quirúrgicas de enfermedades como el cáncer de páncreas


EL MÉDICO INTERACTIVO
ESPAÑA
La aplicación de la tecnología sanitaria contribuye a minimizar la mortalidad en intervenciones quirúrgicas de enfermedades como el cáncer de páncreas

Redacción

En España se diagnostican alrededor de 160.000 casos de cáncer al año, y la cirugía es la principal herramienta de intervención al paciente oncológico



Madrid (17-11-09).- “Gracias a la tecnología sanitaria y al resultado de un mejor tratamiento tras la intervención, la mortalidad a causa de la propia intervención en enfermedades como el cáncer de páncreas es sólo del 0 al 2 por ciento”, ha explicado el profesor Enrique Moreno, Académico de Número de la Real Academia Nacional de Medicina (RANM) y Jefe de Servicio de Cirugía General, Aparato Digestivo y Trasplantes del Hospital Universitario 12 de Octubre, en el marco de la conferencia “Innovación en Cirugía Oncológica”, cuarta del Ciclo “La Aportación de la Tecnología Sanitaria”, celebrada e impulsada por la Real Academia Nacional de Medicina y la Fundación Tecnología y Salud.

Como balance del impacto de la innovación en el ámbito de la tecnología sanitaria en España, el Profesor Manuel Díaz-Rubio García, presidente de la Real Academia Nacional de Medicina, ha destacado que “los avances tecnológicos en una especialidad tan trascendente y con una importantísima prevalencia como es la Oncología, han abierto las puertas a una Medicina altamente personalizada que sigue transformado la práctica clínica”. Además, ha apuntado que “a pesar de que el tratamiento quirúrgico, cuya finalidad es erradicar por medio de una resección la totalidad del tumor, es la opción de tratamiento más antigua contra el cáncer, sigue siendo imprescindible en el abordaje de los tumores”.

Por su parte, Javier Colás, presidente de la Fundación Tecnología y Salud, considera esencial el papel de la tecnología sanitaria, ya que en su opinión “toda innovación que consigue no sólo favorecer la recuperación de los pacientes, aumentando y prolongando su calidad de vida, sino también facilitar el trabajo de los especialistas, profesionales sanitarios y beneficiar al conjunto del sistema sanitario, sin duda debe ser incorporada a las prestaciones del mismo”.

En este sentido, el doctor Eduard María Targarona, profesor Titular de Cirugía de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona y director de la Unidad de Cirugía Gastrointestinal y Hematológica del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, apunta a la necesidad de evaluar las tecnologías sanitarias de manera adecuada, para lo que ha reclamado la participación de los propios cirujanos en el proceso de evaluación para ayudar, desde su visión profesional, a que los gestores analicen la rentabilidad y conveniencia de la tecnología sanitaria de manera más precisa. Para ello, añade este experto, “es necesario, en cierta manera, cambiar la forma de pensar por parte de los cirujanos”.

Desde esta perspectiva, Hugo Villegas, patrono de la Fundación Tecnología y Salud, considera que “uno de los grandes beneficios que la innovación en tecnología sanitaria tiene para el sistema sanitario es buscar la propia perdurabilidad del sistema”. Por este motivo, subraya que “es muy importante que la tecnología sanitaria se revele como un elemento clave de la sostenibilidad del sistema, colaborando en su eficiencia y eficacia.”.

Como reflejo de los grandes avances experimentados en el campo de la cirugía oncológica, el profesor Enrique Moreno ha destacado durante su exposición que “en los últimos años se ha producido una enorme cantidad de cambios en el tratamiento del hígado tumoral con radiofrecuencia, en las metastasectomías, en los métodos menos invasivos con laparoscopia o en cirugía endovisceral, entre otros muchos ámbitos”. No obstante, considera que este cambio se ha producido “muy especialmente” en el campo del cáncer de esófago “gracias al abordaje transhiatal a través del diafragma y mediante la disección del esófago mediastínico con pequeñas incisiones que permiten extraer el tumor con la mínima lesión al paciente”.

El avance en el abordaje del cáncer de recto, basado en la preservación del mecanismo esfinterial, es otro de los campos que ha destacado este Académico de Número de la RANM, quien ha explicado que “gracias a ello las extirpaciones de esfínter son poco frecuentes”. Este avance tiene especial importancia teniendo en cuenta que, de los alrededor de 160.000 casos de cáncer al año que se diagnostican en España, los carcinomas colorrectales son los más frecuentes con aproximadamente 26.000 nuevos casos al año.

Por su parte, el profesor Targarona, ha apuntado que “en los últimos 20 años ha habido un enorme desarrollo de la cirugía mínimamente invasiva, absolutamente dependiente de la tecnología”. Este avance se basa en el uso de cámaras de televisión que se introducen en cavidades cerradas del paciente, evitando así la necesidad de hacer grandes incisiones. “La cirugía mínimamente invasiva, además de ser una herramienta quirúrgica efectiva para poder curar el cáncer, puede mejorar enormemente la calidad de vida de los pacientes en relación con la cirugía abierta, y ello depende directamente de la tecnología”, asegura.

Asimismo, este experto ha detallado que esta tecnología ha llevado consigo un avance muy importante con la creación de instrumentos específicos para facilitar las intervenciones. “Estos instrumentos permiten desde coser al paciente o practicar hemostasias, hasta generar imágenes que se han podido extender a nivel del quirófano”, apunta.

Respecto a esto ultimo, el profesor Targarona explica que “se han creado quirófanos inteligentes e integrados que permiten un trabajo más cómodo y ergonómico, y controlado por paneles y pantallas flotantes”. También explica que en la actualidad existen otras tecnologías sanitarias en el ámbito del diagnóstico por imagen que permiten hacer una reconstrucción en tres dimensiones a partir de una radiografía, de manera que se puede conocer el tamaño, localización y el sitio exacto donde está la lesión y llevar a cabo la intervención con mucha más información”.

De acuerdo con el director de la Unidad de Cirugía Gastrointestinal y Hematológica del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, las nuevas tecnologías permiten también enviar la imagen a otro lugar remoto, permitiendo la participación de más cirujanos en la intervención e incluso su participación directa a distancia gracias al desarrollo de la cirugía por técnica robótica.

Los nuevos avances también han facilitado sistemas de simulación, de manera que “se puede convertir la imagen en un programa informático, con lo que el cirujano se puede entrenar de forma virtual”, asegura el profesor Targarona. Por ello, esta tecnología permite formar mejor a los cirujanos “y aunque las técnicas que hay que enseñar son más complicadas, añaden seguridad y evitan errores”.

Desde un punto de vista de ahorro de costes que aportan las tecnologías sanitarias, Hugo Villegas ha apuntado que son evidentes no sólo en términos de resultados sino en la utilización eficiente de las instalaciones sanitarias, y cita en este sentido que el tiempo de estancia de un paciente al que se le realiza una operación de cirugía laparoscópica se reduce en aproximadamente un 30 por ciento respecto a una cirugía oncológica abierta”, apostilla.

De la mano de la aportación que supone la incorporación de las nuevas tecnologías al sistema sanitario, los avances en cirugía oncológica han estado influidos en sus resultados positivos por “un abordaje multimodal del cáncer”, que en opinión del profesor Moreno, “ha mejorado mucho los resultados”. Este abordaje multidisciplinar pasa por la conjunción de técnicas como la quimioterapia y radioterapia convencional o radiocirugía neoadyuvante o coadyuvante de la intervención quirúrgica “y, dependiendo de las características del espécimen que se extrae, se complementa el tratamiento con quimioterapia o radioterapia coadyuvante”, matiza el Jefe de Servicio de Cirugía General, Aparato Digestivo y Trasplantes del Hospital Universitario 12 de Octubre.

La trascendencia de este tipo de acercamiento queda patente teniendo en cuenta que, según ha apuntado el profesor Moreno, “en los hospitales de tercer nivel, el 65 por ciento de las intervenciones se realizan por enfermedades oncológicas y en los hospitales de segundo nivel alrededor del 25 por ciento. Asimismo, determinados servicios como el de Cirugía General, Aparato Digestivo y Trasplantes del Hospital Universitario 12 de Octubre entre el 80 y el 82 por ciento de los procesos quirúrgicos son por cáncer”.

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