miércoles, 11 de noviembre de 2009

Inmadurez neurológica en RN de bajo peso


Eduard Gratacós y Francesc Figueras.

Diariomedico.com
ESPAÑA
CAMBIO CONCEPTUAL
Inmadurez neurológica en RN de bajo peso

Los RN con bajo peso de carácter leve parecen presentar inmadurez neurológica desde el nacimiento, según se publica en Pediatrics.


Javier Granda. Barcelona - Miércoles, 11 de Noviembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

Un estudio del Hospital Clínico de Barcelona, que se publica en el último número de Pediatrics, concluye que los bebés con bajo peso de carácter leve muestran inmadurez neurológica desde que son recién nacidos (RN). En la actualidad estos bebés están considerados como una variante dentro de la normalidad aunque, según la investigación dirigida por Francesc Figueras y Eduard Gratacós, del Servicio de Medicina Materno-Fetal del Hospital Clínico de Barcelona, sufren trastornos neurológicos como déficit de atención, menor habituación al medio y peor movilidad en comparación con las capacidades de recién nacidos con un peso normal.

Según Gratacós, es un grupo de niños que hasta ahora se consideraban normales, "niños pequeños en los que la placenta funcionaba bien y a los que, de manera tradicional, se les catalogaba simplemente como niños pequeños constitucionales".

Primeras evidencias
El grupo catalán trabaja desde hace años con la hipótesis de que estos niños seguramente tendrían trastornos en el desarrollo y "habíamos aportado algunas evidencias, pero por primera vez hemos conseguido demostrarlo de forma bastante consistente; es un cambio conceptual importante", ha añadido Figueras.

El trabajo, en el que también han participado miembros del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps), ha comparado las habilidades neurológicas de 100 recién nacidos con peso normal durante la gestación y de otros 102 bebés "pequeños para su edad gestacional", diagnóstico con el que se definen las formas leves de retraso de crecimiento.

Los bebés con bajo peso mostraron peores resultados en la Escala de Valoración del Comportamiento Neonatal (NBAS), que evalúa capacidades neurológicas de los recién nacidos, como atención, movilidad, respuesta a estímulos visuales o auditivos, adaptación al medio y el autocontrol. Los recién nacidos con peso menor del normal obtuvieron sistemáticamente peores resultados en todas las competencias neurológicas analizadas, que podría indicar que estos niños sufren un retraso en la maduración neurológica que puede tener consecuencias para su desarrollo sensorial y cognitivo futuro, especialmente en las etapas escolares y en la adolescencia.

Leves matices
Hasta ahora se conocía el riesgo de un desarrollo neurológico deficiente para aquellos fetos con formas graves de retraso de crecimiento. Los retrasos de crecimiento graves afectan a menos del 1 por ciento de los embarazos y son objeto de especial vigilancia porque normalmente los bebés nacen prematuros.

Sin embargo, los nacidos con formas leves de bajo peso y cerca del término de la gestación -que suponen hasta un 10 por ciento de los embarazos- eran hasta ahora considerados variantes de la normalidad.

El trabajo publicado demuestra que el riesgo de retraso neurológico existe incluso si las pruebas actuales de control son normales y cuestiona la utilidad de la ecografía Doppler de la arteria umbilical, herramienta estándar actual para diferenciar un feto con verdadero retraso de crecimiento de uno simplemente pequeño pero sin restricción en su crecimiento. El estudio evidencia que son necesarios nuevos test para poder detectar a estos bebés de riesgo. Según ha apuntado Gratacós, "el papel de la arteria umbilical en la discriminación de estos dos grupos es imperfecto, porque una proporción de estos niños pequeños con arteria umbilical normal sí tienen consecuencias clínicas que sugieren una hipoxia intraútero, afectando a su neuromaduración".

Según Eduard Gratacós, "la traducción a nivel práctico es que las pruebas que se utilizan ahora para definir si un niño tiene o no riesgo no funcionan tan bien como nos gustarían, porque hay una serie de niños que las pruebas los consideran normales, lo que no es exacto cuando les hacemos un test posnatal. Necesitamos mejores pruebas futuras porque hay una gran proporción de la población clasificada como normal que no lo es tanto".

POSIBILIDAD DE IDENTIFICAR E INTERVENIR
El trabajo de Gratacós y Figueras ha sido financiado por la Fundación Cerebra con un importe de 1.200.000 euros durante seis años, al ser considerado el grupo de trabajo del Clínico uno de los cinco grupos de excelencia europeos para investigación sobre daño cerebral y el único de los reconocidos que trabaja en su origen prenatal. "En el marco de estas investigaciones, el nuevo trabajo es relevante, pero no es el único. Se trata de una prueba conceptual que justifica que el problema es importante: que el bajo peso de un recién nacido no es una patología benigna; además, porque ayudaría a entender una proporción muy relevante de niños con trastornos del neurodesarrollo. Se estima que un 10 por ciento de niños tienen estos trastornos y que por lo menos dos terceras partes se originaron antes de nacer. La naturaleza de estos trastornos intraútero ha sido bastante desconocida y si se confirma que el retraso del crecimiento leve es una de estas causas, podríamos explicar lo que le ocurre al 5 por ciento de la población. Estaríamos ante un fácil factor identificable y, por tanto, con potencial de intervención", según Gratacós.

No hay comentarios:

Publicar un comentario